Las aerolíneas implementan medidas de emergencia ante la huelga de Atepsa que impacta de lleno en los vuelos de cabotaje y regionales.

Este viernes, el paro convocado por la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (Atepsa) generó serias complicaciones en los aeropuertos del país, afectando a más de 8.000 pasajeros solo en las primeras tres horas de la jornada de protesta. Aerolíneas Argentinas debió cancelar 28 vuelos y reprogramar otros 43 entre las 13 y las 16 horas, en el marco de una medida que tendrá nuevas interrupciones también entre las 19 y las 22, y que se repetirá el domingo 24 de agosto.
La medida sindical, que exige una recomposición salarial tras rechazar una oferta oficial considerada insuficiente, provocó una cascada de reprogramaciones, demoras y cancelaciones que impactan en la rutina de viajeros en todo el país. Desde la empresa estatal señalaron que las operaciones afectadas representan un 25% de su programación diaria, con conexiones clave como Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Iguazú y Bariloche entre las rutas perjudicadas.
El reclamo gremial apunta a una mejora salarial tras el cierre de dos instancias de conciliación obligatoria sin acuerdo. Desde Atepsa explicaron que la decisión de avanzar con la huelga fue aprobada en asamblea y que se priorizó un esquema que preserve los vuelos esenciales, como emergencias, traslados sanitarios y operaciones humanitarias.
Frente a esta situación, Aerolíneas Argentinas comunicó que los pasajeros afectados recibirán alternativas para reprogramar sus vuelos, cambiar la fecha sin penalización o solicitar reembolsos. La empresa ya envió notificaciones por correo electrónico a los contactos registrados en las reservas. En caso de haber adquirido los pasajes a través de una agencia de viajes, se recomienda canalizar la consulta por esa vía.
Otras aerolíneas también se vieron forzadas a ajustar sus servicios. LATAM informó que los vuelos desde y hacia Argentina durante el viernes 22 y el domingo 24 podrían sufrir demoras y modificaciones. La empresa activó políticas de flexibilidad para cambios sin penalización, al tiempo que pidió a sus pasajeros mantenerse informados a través de su sitio web oficial. JetSmart, por su parte, habilitó la posibilidad de cambiar la fecha del vuelo sin costo adicional para viajar hasta el 14 de septiembre de 2025, con plazo para solicitarlo hasta el 31 de agosto.
La situación también generó alarma en el sector turístico, donde agencias de viaje, hoteles y prestadores de servicios muestran preocupación por la incertidumbre que provoca la falta de previsibilidad. En los aeropuertos, se observan largas filas, reclamos, consultas y una sobrecarga en los servicios de atención al cliente.
La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) continúa negociando con los gremios y las aerolíneas para mitigar el impacto. Paralelamente, la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) advirtió que podría sumarse con una medida de fuerza propia si no se alcanzan acuerdos en sus negociaciones salariales.
Por ahora, el conflicto permanece abierto, con nuevas jornadas de protesta en agenda y la tensión en aumento entre las partes. Desde Atepsa aseguraron que continuarán con el plan de lucha mientras no haya avances concretos por parte del Gobierno. La incertidumbre persiste para miles de pasajeros que deberán revisar permanentemente el estado de sus vuelos y ajustar sus planes en función de la evolución del conflicto.